El alcalde de Vila-seca, Pere Segura, aseguró en el pasado pleno municipal que “Vila-seca no ha dicho en ningún momento que no quiera formar parte de la gobernanza metropolitana”, y afirmó que “cuando se restablezca la confianza, haya respeto, lealtad y equidad, volveremos a sentarnos en la mesa. Mientras eso no pase, Vila-seca defenderá lo que considera que es lo mejor para su ciudadanía”.
Además, acusó a su homólogo en Tarragona, Rubén Viñuales, de “romper el consenso que había costado años construir” al solicitar al Gobierno y a la Generalitat que la futura estación intermodal prevista en Vila-seca se construya en Tarragona.
Segura justificó así la salida del Ayuntamiento del grupo impulsor del Área Metropolitana del Camp de Tarragona y que el municipio no forme parte de la asociación que se constituirá en octubre. «Cuando uno rompe la palabra, vulnera los acuerdos y menosprecia el territorio, un alcalde no puede seguir como si no hubiera pasado nada. Exigimos rigor, transparencia y generosidad».
El alcalde hizo estas declaraciones en la sesión plenaria del viernes tras las palabras del portavoz del PSC, Joan Anton Ramírez, que señaló que la salida de Vila-seca del Área Metropolitana del Camp de Tarragona es “un error muy grave”. “Nada justifica que Vila-seca se aísle y cierre puertas que costarán volver a abrir”, dijo el concejal socialista.