El pintor madrileño Guillermo Mora recibió el sábado el XI Premi Salou de Recerca Pictòrica por su obra Sí, però no, en un acto celebrado en la Torre Vella. El certamen, interrumpido durante la pandemia, ha vuelto este 2025 coincidiendo, además, con el 25 aniversario de su creación.
Mora empezó a gestar esta pieza en 2020. El punto de partida fue una pregunta: si con una herramienta como la grapadora podía “pintar sin pintura”. Para explorarlo, se trasladó tres meses a Mallorca llevando únicamente esa herramienta y comenzó a experimentar con papeles cromáticos. “Quería saber si con eso podía seguir haciendo algo pictórico. Empecé a trabajar con los papeles, a arrancarlos, igual que quien pinta hace un gesto con el pincel. Para mí era importante dejar esa impronta de la mano, porque el pincel traduce tu gesto, y arrancar el papel también lo hace”, explica.
De esa investigación surgió Sí, però no, y más tarde una evolución del proyecto en forma de kit que incluye los materiales, la grapadora, las grapas y un manual de instrucciones para realizar la pieza. La idea, dice Mora, también nació en aquellos meses de pandemia en los que no se podía viajar: se preguntaba si era posible “mandar una pieza a alguien y que esa persona pudiera instalar una pintura sin que yo estuviese presente”.

Mora ya había participado en el Premi Salou de Recerca Pictòrica cuando era estudiante, alrededor de 2007 o 2008, con una obra realizada en Estados Unidos. “Entonces me seleccionaron, pero luego perdí la pista al premio. Cuando lo vi de nuevo pensé: es mi terreno, tengo que hacerlo. Si no te presentas, no ganas, está claro”, recuerda.
Era consciente del riesgo de presentar “una caja con materiales para hacer un kit de una pieza mía”, pero ese espíritu provocador forma parte de su manera de trabajar. “Mi trabajo va mucho de cuestionar qué es una pintura y qué no lo es”, afirma.
Preguntado por si su obra podría ser experimentada por personas invidentes, Mora responde que cualquiera puede tocarla. “Quizá sea un poco más táctil, tiene más textura, pero cualquier persona puede tocarla.”




