Vila-seca quiere consolidar el Festival de l’Oli como una cita anual después de una primera edición “muy positiva”, que reunió a centenares de personas en el jardín del Castell durante el sábado y el domingo.
“La buena respuesta del público confirma la voluntad de continuar trabajando en un festival que refuerza la identidad local, pone en valor la cultura del aceite y consolida la colaboración entre el Patronat de Turisme y la Cooperativa Agrícola de Vila-seca”, afirma la presidenta del patronato, Lluïsa Clavé.

El aceite de oliva Escomes (DOP Siurana) de la Cooperativa Agrícola de Vila-seca fue protagonista durante todo el fin de semana. También hubo concursos de lanzamiento de hueso de aceituna y de alioli, una cata de aceite a ciegas, la gincana familiar ‘En busca del oro líquido’, talleres infantiles o una charla gastronómica del chef vila-secano Eduard Xatruch. El almuerzo popular de la cooperativa tuvo lugar el domingo por la mañana.
La asociación Sosciathlon se sumó al festival con un vermut solidario con productos de la tierra, que contribuyó a reforzar el carácter comunitario y solidario del acontecimiento, generando un espacio de encuentro que ha sido muy bien valorado por los asistentes.




