La Costa Daurada y las Terres de l’Ebre han iniciado la temporada turística con una previsión de ocupación similar a la del año pasado: más de un 80 % en julio y cerca del 90 % en agosto, con una gran incidencia de las reservas de última hora y estancias más cortas, explica a La Vila la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de Tarragona (FEHT). Respecto a la procedencia de los visitantes, hay un equilibrio entre turistas nacionales y extranjeros, especialmente británicos, irlandeses, franceses y centroeuropeos.
Los hoteles tarraconenses esperan “una buena campaña”, marcada por la incertidumbre derivada de las reservas de última hora, sobre todo en los mercados nacional y francés. “Las estancias, que antes eran de una semana o más, ahora se reducen a dos o tres noches, principalmente entre clientes de proximidad”, señala la FEHT.
En el caso de los apartamentos turísticos, las reservas de julio se concentran en los fines de semana, mientras que agosto ya está prácticamente lleno, con un cliente mayoritariamente nacional que este verano viajará menos días.
Los campings son los que cuentan con más reservas anticipadas, especialmente en la costa, donde esperan “ocupaciones muy positivas”. En cambio, en las zonas del interior, más dependientes del visitante de proximidad, “cuesta más llenar entre semana”.
En este contexto, la FEHT valora “positivamente” el inicio de la temporada, tras una buena primavera y con la expectativa de alargar la actividad hasta octubre gracias a los vuelos del Aeropuerto de Reus.
Salou es uno de los municipios con mejores perspectivas: es el decimosegundo destino español más demandado según el buscador de hoteles y vuelos Jetcost.es. Benidorm, Palma de Mallorca y Madrid encabezan el ranking.
Por su parte, la Federación de Asociaciones de Empresarios de Hostelería de la provincia de Tarragona (AEHT) augura un verano marcado por “la estabilidad”, con cifras de ocupación similares a las del año pasado y “un aumento moderado del gasto por persona”.
“La tendencia de las reservas de última hora, ya habitual en el sector, vuelve a ser clave para alcanzar las expectativas. Este comportamiento, cada vez más marcado, se ve acentuado en este 2025 por la incertidumbre generada por factores como la inestabilidad política internacional”, apunta la AEHT.
“Este verano esperamos seguir consolidando un modelo turístico centrado en la calidad y en el impacto positivo en el territorio. La venta directa en los hoteles va en aumento, lo que indica que los establecimientos son cada vez menos dependientes de la touroperación estival. Esto revierte positivamente en el destino, tanto por el tipo de cliente que llega como por el mayor gasto que realiza”, concluye el presidente de la asociación hotelera de la AEHT, Jordi Ferré.