Decenas de manteros se encontraban este martes por la tarde en el paseo marítimo de Salou, justo en el límite con Cambrils, a la espera de que una patrulla de la Policía Local de Cambrils abandonara la vigilancia para entrar en el Cap de Sant Pere y colocar el género que, habitualmente, trasladan en grandes fardos desde diferentes puntos del territorio, especialmente desde Salou.
El Ayuntamiento de Cambrils ha aumentado la presión contra la venta ambulante ilegal, como anunció en la junta de seguridad de marzo. En Semana Santa, con mayor afluencia de visitantes, ha reforzado la presencia policial: agentes aguardan en la frontera con Salou para disuadir a los manteros, que esperan pacientemente, durante horas, una oportunidad para desplegar sus productos en el suelo -ropa, zapatillas, bolsos…-.
El consistorio también prevé, esta temporada, colocar en el paseo obstáculos de jardinería y hormigón para impedir la ocupación de la vía pública frente a la costa, y volverá a permitir la instalación de terrazas de los locales de hostelería que dan al mar.
La imagen de los manteros en la calle junto a las grandes bolsas donde guardan su mercancía llama la atención de aquellos que estos días pasean frente a la playa, en una zona muy concurrida durante las vacaciones.
El top manta es un fenómeno que se da cada año en el litoral de la Costa Daurada, en la mayoría de municipios turísticos. Se trata de un actividad que lleva asociados delitos de «falsificación, desórdenes públicos, fraude fiscal contra le ley de extranjería», advierten los cuerpos policiales.