El ‘ball parlat’ de Vileros i Mariners ha llenado este jueves la Torre del Llimó de humor, crítica y versos mordaces para repasar la actualidad de Cambrils, convirtiendo en sátira tanto los asuntos políticos como los problemas cotidianos del municipio. Tras suspenderse el lunes por el mal tiempo, este acto, dividido en tres pases, ha vuelto a ser uno de las citas más destacadas de la Festa Major de la Mare de Déu del Camí.
La convulsa política municipal en los últimos meses ha dado munición a los Vileros i Mariners, que han tratado con humor la dimisión del exalcalde Alfredo Clúa solo un año después de las elecciones, al que han denominado «Clúa I, el breve», y la vuelta al cargo de Oliver Klein; o el reciente adiós de Camí Mendoza.
La sátira no se quedó en los despachos del Ayuntamiento. Los versos se han acordado de las quejas vecinales por la suciedad en las calles, las protestas de los empleados municipales, la apertura, por fin, del hotel en la plaza del Pòsit, las goteras en el pabellón y la Escola Municipal de Música o el desencuentro con Salou por el top manta.
Los Vileros i Mariners también han condenado el genocidio en Gaza, han pedido apoyo para el sector pesquero, han mostrado su solidaridad con el pueblo valenciano por la devastación de la dana en octubre y han recordado la fumata blanca para nombrar al nuevo Papa, León XIV.




