Vila-seca retomará en 2025 las obras del estadio municipal después de que el Ayuntamiento haya aprobado una modificación de crédito para incorporar una partida de 5,8 millones de euros para las dos próximas fases de la obra: la construcción de uno de los dos nuevos campos de fútbol y de una parte del edificio gestor, que actuará de columna vertebral del futuro complejo deportivo.
El nuevo campo de fútbol, que dispondrá de gradas, se convertirá en el principal de estadio y se ubicará al norte del actual terreno de juego, donde hasta ahora estaba el campo de tierra. Por su parte, el edificio gestor tendrá una planta subterránea, que albergará todas las instalaciones de los servicios y suministros del complejo, así como una planta baja y otra superior, con los primeros vestuarios y salas para el uso de los clubes deportivos.
El equipo de gobierno prevé sacar a concurso el proyecto de forma inmediata y poder tener las obras adjudicadas antes de acabar el año, para que arranquen en 2025 y que se puedan estrenar en 2027.
Después de las obras que afrontará ahora, quedará, en fases posteriores, la construcción de seis pistas de pádel, derribar el actual campo de fútbol y convertirlo en estadio de atletismo con una pista perimetral, un rocódromo, hacer el campo de fútbol secundario, tres pistas nuevas de tenis y una pista polideportiva descubierta.