Repsol asegura que mantendrá congeladas las dos grandes inversiones que tiene previstas en Cataluña, ambas en la provincia de Tarragona y valoradas en 1.100 millones de euros en total, si el impuesto del Gobierno a las energéticas acaba siendo permanente.
La multinacional española puede dejar en ‘stand by’ la construcción en El Morell de una ecoplanta para producir metanol y bimetanol renovable a partir de residuos no reciclables, presupuestada en 800 millones de euros, y el mayor electrolizador de España para hidrógeno verde, asociado a esta planta, con 150 MW de capacidad y 300 millones de euros.
“Si se penaliza a las empresas que apuestan por España, invierten en el país, crean riqueza, puestos de trabajo… y no nos dejan competir en igualdad de condiciones, paralizaremos nuestras inversiones”, afirman fuentes de Repsol.
Las mismas fuentes sostienen que este impuesto “reduce” la capacidad de invertir y la rentabilidad de las inversiones y “penaliza” el esfuerzo necesario para la transformación de sus complejos industriales en ‘hubs’ multienergéticos, cada vez más descarbonizados, “poniendo en peligro la viabilidad futura de estos centros”.
Repsol siempre ha defendido que este gravamen temporal energético es “arbitrario, anticonstitucional y discriminatorio”, y apunta que antes de tomar cualquier decisión de inversión en España, analizarán “si las condiciones son estables y atractivas para garantizar los retornos de esas inversiones”.
De momento, la compañía ha anunciado que invertirá en un electrolizador de cuatro megavatios en Sines (Portugal), mientras que en España siguen en ‘stand by’ proyectos con una capacidad de electrólisis de 350 MW en un contexto marcado por el debate sobre el impuesto a las energéticas, que el Gobierno quiere hacer permanente.
Aparte del de Tarragona, tiene pendientes un electrolizador en Cartagena (100 MW) y otro en Bilbao (100 MW).