La Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona (FEHT) ha expresado este lunes su «rechazo» al incremento del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos planteado por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, en la sesión de control del Parlament del pasado 30 de octubre.
Según la FEHT, esta medida supondría «una presión adicional desmesurada» para «un sector clave para la economía tarraconense». «No estamos dispuestos a aceptar un nuevo incremento de este impuesto, que amenaza la competitividad de una industria que genera riqueza y empleo. Además, es muy decepcionante comprobar que el presidente de la Generalitat no defiende el crecimiento de un sector que es líder en muchos ámbitos y que hace posible que Cataluña continúe siendo un destino atractivo internacionalmente», afirma Berta Cabré, presidenta de la federación.
Cabré recuerda que Cataluña es la única comunidad autónoma que aplica este impuesto y asegura que el sector turístico «ya se encuentra en una situación insostenible de asfixia fiscal». «Desde la puesta en marcha de este impuesto hace unos 10 años, las administraciones públicas han recibido más de 80 millones de euros recaudados por los establecimientos turísticos de la provincia de Tarragona», asegura Cabré.
Asimismo, considera que «este impuesto ha pasado de ser una medida para mejorar la calidad y ayudar a la promoción turística para favorecer la desestacionalización, a convertirse en una herramienta recaudatoria de fácil acceso, y parece que las administraciones han encontrado en nuestro sector una fuente de financiación constante».
La presidenta de la FEHT manifiesta también que «en este debate se olvida que este impuesto no solo afecta los turistas, sino que recae directamente sobre la competitividad de las empresas. Los establecimientos turísticos tenemos que decidir entre asumir este coste o repercutirlo a los clientes, con el riesgo de perder visitas en beneficio otros destinos que no penalizan con esta carga impositiva extra».
«En vez de promover incrementos fiscales, hace falta que las administraciones trabajen de la mano con el sector para reforzar nuestra posición como destino de calidad y con una actividad de 365 días el año», concluye Cabré.