El Govern revertirá las ventajas fiscales al juego pactadas hace una década para la llegada de Hard Rock a los terrenos del CRT de Vila-seca y Salou. Así se comprometió con ERC y los Comuns este miércoles y la previsión es que la medida se apruebe la semana que viene.
De esta forma, se volverá a la fiscalidad del 55% a los beneficios de los casinos, en lugar del 10% que pidió el promotor y que se otorgó con una modificación de la Ley del CRT en 2014. Esta medida, que lleva tiempo en el debate parlamentario, se ha recibido de forma diferente desde los municipios.
Mientras el alcalde de Vila-seca, Pere Segura, lo ve como un peligro para la inversión, el edil salouense, Pere Granados, confía en que Hard Rock mantenga el interés en construir el complejo. En este sentido, ambos han recordado que la parte del juego representa menos del 10% del total del proyecto y han defendido la inversión anunciada hace ya 12 años.
Un día después de empezar a tramitar la reversión de la fiscalidad al juego, este jueves Hard Rock ha vuelto al debate de Parlament, a través de una moción del PP que instaba al Govern a desbloquear el Plan Director Urbanístico (PDU) que debe permitir la implantación de Hard Rock al lado de PortAventura.
La moción de los populares, defendida por el diputado autonómico Pere Lluís Huguet, insta a resolver el informe de impacto ambiental y la convocatoria del Consejo Rector del Consorcio Centre Recreatiu i Turístic de Vila-seca y Salou para aprobar el PDU.
La propuesta ha salido adelante con el voto favorable de Junts, la abstención del PSC y el voto en contra de ERC y Comuns.