El antiguo Hotel Cala Vinya de Salou es una de las obras más destacadas del arquitecto Antoni Bonet Castellana (Barcelona, 1913-1989). Construido en 1962, llevaba 20 años cerrado hasta que la empresa SunClub Hoteles lo adquirió para reformarlo, manteniendo la estructura original y el aire retro. Reabierto el pasado mas de junio, acoge en el vestíbulo una muestra permanente sobre la vida y la obra de Bonet, comisionada por los investigadores de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la URV Juan Fernando Ródenas, Carlos Gonzalvo y Gillermo Zuaznabar, y con fotografías de Manolo Laguillo.
La instalación de esta exposición, llamada Aula de Arquitectura Antoni Bonet, era una de las condiciones que puso el departamento de Cultura de la Generalitat y el Ayuntamiento de Salou al nuevo Hotel SunClub CalaVinya para compensar, con un retorno a la sociedad, la modificación de las normas urbanísticas necesaria para salir adelante la rehabilitación.
En la muestra se destacan sobre todo los proyectos que Bonet desarrolló en Salou, donde también ideó la Casa Rubio o los apartamentos Cala Vinya, Chipre, Reus y Madrid. Otros edificios reconocidos son la Casa Gomis, en el delta del Llobregat, referente del racionalismo, y el Poblado HIFRENSA, construido para alojar los trabajadores de la central nuclear de Vandellòs, además de varios proyectos de renombre en Barcelona, Madrid (el edificio del Tribunal Constitucional), Argentina y Uruguay, entre otros.
La exposición, que estará siempre abierta a la ciudadanía, contiene textos explicativos sobre la vida y los proyectos de Bonet, fotografías, vinilos y maquetas, y alguna pieza de mobiliario diseñada por él, como por ejemplo la famosa butaca BKF.


Según Juan Fernando Ródenas, del grupo de investigación PATRIARQ-CAIT de la URV y conocedor de la obra del arquitecto barcelonés, la muestra se concibe como un espacio didáctico, “un pequeño museo de arquitectura” que pone en valor la figura de Bonet, un arquitecto, con raíces en el Camp de Tarragona, con un estilo muy ligado al territorio y, sobre todo, al paisaje. “Sus proyectos acostumbran a integrarse y a adaptarse al máximo al medio físico donde se levantan, buscando el camuflaje”, ha explicado.
El alcalde de Salou, Pere Granados; y el rector de la URV, Josep Pallarès; han visitado este viernes por la mañana la muestra, acompañados de Ródenas, el director de SunClub Hoteles, Albert Savé, y la hija del arquitecto, Victoria Bonet.
«Para Salou era esencial aprovechar la rehabilitación de uno de los edificios emblemáticos de Antoni Bonet para crear un espacio para difundir su figura y su legado. Bonet no es solo un arquitecto, es parte de la historia de Salou. Su trazo forma parte del paisaje y del alma del Cap Salou, que no se entendería sin su obra. Reivindicarlo es también reivindicar quién somos y de donde venimos”, ha afirmado Granados.
Pallarès ha destacado “la función didáctica de la muestra, convertida en una aula de arquitectura, y el hecho de llevar conocimiento a un espacio donde no es habitual, como se el caso de un hotel un proyecto como este encaja con el objetivo de la universidad de transferir a la sociedad la investigación que se lleva a cabo en todos los ámbitos del conocimiento».
Savé, por su parte, ha asegurado que, como promotores, desde SunClub Hotels se sienten orgullosos de la reforma de un edificio que estaba en estado ruinoso, manteniendo la esencia original: “El reto ha sido importante puesto que hemos tenido que recuperar tanto la volumetría como los materiales utilizados en el edificio original, que se habían perdido por el paso del tiempo», ha manifestado.