Veinticinco toneladas de confeti biodegradable han inundado este sábado el paseo Jaume I de Salou durante el Cós Blanc, una fiesta de luz y sonido en la que han desfilado 28 carrozas y más de 3.000 personas antes más de 50.000 espectadores, según el Ayuntamiento.
Como si el Carnaval se hubiera adelantado un mes, las comparsas han lucido sus propios vestidos, disfraces y algunas coreografías, al ritmo de una música atronadora que amplificaban 200 puntos de sonido.


Grupos vestidos de piratas, mariachis, gladiadores romanos, diablos o de cazafantasmas han recorrido calles del centro y el paseo Jaume I bajo la mirada de 29 torres de luz y 250 focos, en un espectáculo visual y sonoro multitudinario, al que han acudido tanto salouenses como visitantes de otras poblaciones.
«Es la primera vez que vengo y me ha parecido impresionante. Es realmente emocionante ver el trabajo y la pasión que hay detrás de cada colla», cuenta Beatriz Hernández, que se ha desplazado desde Tarragona. De hecho, alguna agrupaciones empezaron a diseñar sus propuestas hace cinco meses.


«El Cós Blanc es una de las fiestas más espectaculares de Catalunya, con un espectáculo de luz y confeti único. Con una organización impecable y una participación masiva, Salou ha vuelto a demostrar que que su fiesta del confeti no tiene rival», afirma a La Vila el alcalde de Salou, Pere Granados