El Club Bàsquet Salou es un ejemplo de éxito deportivo. Desde que Santi Benito accedió a la presidencia en 2012, su primer equipo masculino pasó del amateurismo de Segunda Catalana a profesionalismo de Segunda FEB, donde, esta temporada, ocupa el octavo puesto en el grupo Este con 7 victorias y 5 derrotas.
Fue el pregonero de la pasada fiesta mayor del 30 de Octubre. Eso quiere decir que el CB Salou es ya un referente en el municipio.
El Ayuntamiento decidió hace unos años que los pregoneros sean gente de la ‘vila’, de Salou, involucrada en acciones sociales, culturales o deportivas. Este año nos ha tocado a nosotros, a raíz del crecimiento del club y la consecución de la Lliga Catalana, y para mi fue un orgullo muy grande representarlo en un evento tan especial.
Menudo salto ha dado el CB Salou en los 12 años que llevas al frente: de Segunda Catalana a Segunda FEB.
Cuando llegué había dos o tres equipos seniors y apenas uno o dos de base. Ahora tenemos 28 equipos y más de 300 jugadores. Pero seguimos manteniendo los valores del club de ser una familia y hemos conseguido competir y llegar a una categoría profesional, en la que estamos ahora.
¿Y cómo es el paso del baloncesto amateur al profesional?
La verdad es que se nota. El ascenso a Copa Catalunya ya fue un cambio importante porque Salou nunca había estado en esa categoría. Luego subimos a la Liga EBA y ese es el salto más grande que hemos dado, ya que te exige una estructura y un tipo de jugadores y entrenador determinados. Para lograr los resultados que hemos obtenido tienes que entrenar mañana y tarde y disponer de una plantilla de jugadores profesionales dedicados todo el día al baloncesto.
Habéis conseguido esa estructura.
La suerte que hemos tenido es que contamos con gente ama al club, que ya estaba en Segunda Catalana. Gente de toda la vida de Salou, como la familia Boira, Gonzalo, Fernando y su hija Lorena; Gorka Garcia; Marc Fuentes; Aitor Alonso; el conserje y delegado Rafa; Óscar, Jordi y Joan Eduard de la junta directiva o los coordinadores Ainhoa y Marc Morales, que, de forma desinteresada económicamente, estamos dando la vida por el club e invirtiendo horas y nuestro tiempo. Sentimos aprecio y cariño por el CB Salou y eso nos da un plus que no se puede comprar con dinero.
Tú incluso fuiste jugador.
Jugué en Territorial, en el sénior B. Primero del año 2000 a 2002, me fui a trabajar fuera y cuando volví estuve de 2009 a 2013. Era un pívot anotador con buen tiro 3.
¿Cuál es el techo del CB Salou?
Siempre digo lo mismo: hasta Copa Catalunya y Liga EBA puedes vivir un poco del romanticismo, de los jugadores que genera la provincia, pero en Segunda FEB (antigua LEB Plata) se acaba el romanticismo y el dinero marca dónde puedes estar. Sí que puede haber temporadas como la pasada, en la que quedamos cuartos y jugamos el play-off de ascenso, pero es algo irreal. Por hacer una comparativa, es lo que le pasó al Girona de fútbol, que el año pasado compitió con Barça y Madrid con un presupuesto diez veces más pequeño. Nosotros tenemos uno de los presupuestos más bajos de la categoría y conseguir lo que estamos consiguiendo tiene mucho mérito.
¿Cuál es el objetivo para esta temporada?
Primero, ir a por once victorias para sellar la permanencia y luego ya, a seguir soñando. El objetivo es mantener al equipo, consolidarlo en la categoría y a ver si algún día podemos subir a Primera FEB.
El entrenador, Jesús Muñiz, es uno de los estandartes del éxito de este Oca Global Salou.
Cogió el equipo en Copa Catalunya en 2018 y queremos que sea como Ferguson en el Manchester United o el Cholo Simeone en el Atlético de Madrid. Para mí es más que un entrenador, es un amigo, un compañero de vida. Hemos creado un vínculo que traspasa lo deportivo y lo profesional.
El CB Salou también ha hecho una apuesta importante por el baloncesto femenino.
El año pasado recuperamos el primer equipo femenino desde abajo del todo y quedamos campeonas ganando todos los partidos. Esta temporada, en Primera Territorial, esperamos estar también arriba y a ver si seguimos creciendo y volvemos a Segunda Catalana.


¿La afición está respondiendo?
Ha crecido mucho, pero desde la junta directiva, el primer equipo y la base sentimos que es el talón de Aquiles ahora mismo del club. Creemos que no hemos sabido llegar todavía a la población de Salou y de los alrededores para que vengan a vernos jugar los domingos por la tarde. Vamos a intentar solucionarlo para ampliar nuestra masa social esta temporada y que en mayo sea mayor que ahora. Entre todos tenemos que hacer mucho ruido para que la gente se anime y se haga socia, porque al final esa tiene que ser la base de la sostenibilidad del club.
¿Por qué sucede esto?
Creo que es un mal endémico del baloncesto en esta provincia, que está enferma. Cada club mira su ombligo y solo piensa en él, no invitan a niños y niñas de otros equipos a ver sus partidos…. Nosotros hacemos muchas campañas de enviar invitaciones a clubes y escuelas para que vengan a vernos, pero tenemos que seguir trabajando para conseguir que el baloncesto de Tarragona se vea como una unidad. Tarragona es una provincia pequeñita y todo el mundo puede venir los domingos por la tarde a ver baloncesto a Salou.
¿Hay mucha rivalidad?
Muchos clubes o escuelas se tratan como si fuera un negocio, no un deporte. Eso es lo que diferencia al Salou de otros. Nosotros no vivimos de un sueldo del club, como pasa en otras entidades, sino que trabajamos de forma altruista.