El nuevo presidente del Puerto de Tarragona, Santiago Castellà, ha afirmado este miércoles que inicia su mandato con la voluntad de que el ente continúe siendo «un espacio de consenso» y se «mantenga fiel a su misión como empresa pública».
Castellà, que accedió a la presidencia hace tres semanas, ha sido presentado oficialmente hoy en un acto en el puerto que ha contado con la presencia de su predecesor, Saül Garreta; la consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque; y la directora corporativa de Puertos del Estado, Pilar Parra.
Castellà, que hasta ahora era subdelegado del Gobierno en Tarragona, ha señalado que «las decisiones que tomemos ahora serán determinantes de cara a las próximas décadas del puerto y también del territorio», y ha destacado como principales proyectos la construcción del contradique de Ponent, la ampliación del muelle de Baleares y la puesta en marcha de la terminal de Marchamalo (Guadalajara).
Estas tres grandes infraestructuras, junto con la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), a la que ha calificado como «la joya de la corona», representan un gran salto adelante en la ampliación, crecimiento y descarbonización del puerto», ha asegurado.
Castellà ha abogado también por posicionar el Puerto de Tarragona como un hub mediterráneo para los nuevos combustibles, especialmente el hidrógeno verde y sus derivados, y por competir para ser uno de los polos de desarrollo de la energía eólica marina.
Por su parte, Paneque ha apuntado que «junto con el Puerto de Barcelona y el aeropuerto del Prat, el Puerto de Tarragona es una de las grandes puertas de entrada de Cataluña», y ha destacado su «papel central en la logística mediterránea».
Finalmente, Garreta ha agradecido el «esfuerzo» de todas las personas que forman parte del puerto y ha explicado que se va dejando «unas sólidas bases económicas, empresariales y sostenibles para que el puerto sea un referente en Cataluña, España y el Mediterráneo».