Ara és demà. No escalfa el foc d’ahir ni el foc d’avui i haurem de fer foc nou. Del gran silenci ençà, tot el que es mou es mou amb voluntat d’esdevenir.
Este poema de Miquel Martí i Pol sirvió de inspiración para que Queralt Osorio diera forma a su última exposición, Terra. Ara és demà. Una muestra que convive con las piezas expuestas en el Molí de les Tres Eres en una conversación entre arte y arqueología que invita a reflexionar sobre el paso del tiempo. Una fusión entre arte contemporáneo y patrimonio que recorre todos los espacios del museo a través de la relación humana con la tierra.
La historiadora del arte Cinta Mata, responsable de las exposiciones en los museos de Cambrils, propuso la idea a Queralt. Hacer una exposición con la tierra como eje central, mezclando arte contemporáneo con historia. La artista cambrilense no lo dudó y asumió un proyecto personal y arriesgado, que remueve y conmueve. «Intentamos sacar la máxima belleza a la palabra tierra en todas sus definiciones», cuenta. Además, se propuso exprimir al máximo el espacio y no limitarse a una sala: «Tenía claro que quería llenar el espacio y hablar de él, de la historia, de la tierra».


Y así lo hizo. Durante la Noche de los Museos, que Cambrils celebró por primera vez el pasado sábado, la artista cambrilense dio a conocer sus creaciones: pinturas colgadas entre las vitrinas que resguardan los restos de la historia de Cambrils, cerámicas originales y una impactante intervención escultórica que habla de cambios de eras y paradigmas. Todo ello ante un público entregado que pudo disfrutar de sus obras y de un recital en el patio exterior a cargo de la pianista Lídia Papió.
La muestra aborda la propia historia de la humanidad, adoptando de hilo conductor la misma cronología del museo. Aportando con las obras el punto de vista de la artista, sensible, punzante y a veces crítico, desde el presente. Desde el origen de la especia, con las primeras huellas, herramientas y asentamientos, hasta las primeras casas, cerámicas o rituales. Siempre con la tierra como protagonista, del relato y de las creaciones.
En la primera planta del museo, el montaje invita al visitante a un viaje al futuro. Un viaje incierto, para reflexionar. La delicadeza de la cerámica y lo violento de la propia tierra se topan en el suelo de la sala. «Lo que se encontrarán en el futuro serán restos de plástico, de escombros y de residuos. El paso del tiempo reflejará lo que estamos haciendo ahora, la falta de valores y respeto a lo que tenemos», comenta la artista. «Antes la gente usaba la tierra como necesidad, para sobrevivir, y ahora la maltratamos. La necesidad ha desaparecido y con ella los valores», zanja.
La exposición Terra. Ara és demà se podrá visitar hasta el 14 de septiembre en el Museu Molí de les Tres Eres.