Cerca de un centenar de personas, encabezadas por ciudadanos senegaleses, se ha manifestado este viernes por la tarde en Salou para protestar contra “la criminalización” que sufren tras los recientes «operativos policiales racistas y desproporcionados” contra el top manta.
Al grito de ‘»ser negro no es delito, ser racista, sí» «stop racismo» o «fuera fascistas de nuestros barrios», la protesta ha partido del Ayuntamiento y ha terminado en el paseo Jaume I, abarrotado de turistas.
«En los últimos meses hemos visto con alarma un aumento de los operativos policiales contra el top manta en el Camp de Tarragona, especialmente en Salou y Cambrils”, ha afirmado Moha, senegalés afincado en Salou con su familia desde hace 20 años.
Diop, senegalés que vive en el municipio desde hace 18 años, ha lamentado las dificultades con las que se encuentra su colectivo: «No podemos acceder a una vivienda digna, no podemos trabajar y no nos sentimos seguros. Nos criminalizan por ser negros. Dicen que somos violentos y vendemos droga, pero no.es verdad. Somos gente trabajadora».
«El año pasado, cogimos nuestro coche y fuimos a Valencia a ayudar a los afectados por la dana y llevamos una bandera de Salou. Porque somos de Senegal, pero vivimos aquí», ha añadido.


Los asistentes al acto, organizado por la Red Antirracista de Tarragona, han recordado que los 19 detenidos el pasado 17 de junio en un macrooperativo contra el top manta en Salou quedaron en libertad pocas horas después tras ser acusados de pertenencia a organización criminal.
“Se señala y persigue a personas migrantes, racializadas, a menudo sin papeles, sin acceso a un empleo formal ni a derechos básicos. Se les niega una vida digna, pero se les exige cumplir unas leyes que, en realidad, los excluyen”, denuncia Red Antirracista.
Esta organización sostiene que «hay una persecución que forma parte de una lógica racista y clasista: se utiliza la ley como herramienta de control social y se retrata a los manteros como enemigos del orden público. Pero no se habla de las condiciones estructurales que les obligan a vender en la calle: exclusión, racismo, falta de regularización y barreras legales para acceder a un trabajo digno”. También ha cargado contra los «bulos y la xenofobia» de Vox.
Asimlsmo, ha reclamado que se reconozca el trabajo ambulante como una forma legítima de sustento y políticas públicas reales que garanticen derechos laborales, vivienda y regularización. La manifestación ha trascurrido sin incidentes.