El término latino domus designa el espacio doméstico: una casa, el hogar, ese espacio en el que la arquitectura es más que arquitectura, porque la protección es más protección que en cualquier otra edificación. Y, desde el inmaterialismo, también designa la noción de familia i linaje. Este es el concepto rector de Lux Domus, exposición lumínica del vilasecano Josep Poblet Ventura, que se puede visitar en el Celler de Vila-seca hasta el lunes, 8 de diciembre.
Se trata de «una arquitectura de luz que quiere ser espacio de refugio, de acogida, de silencio, de paseo tranquilo y pausado que permita la reflexión mientras la lenta transformación geométrica de la luz altera por completo nuestra percepción del entorno. Tratar la luz desde la perspectiva de la materialidad nos acerca a una dimensión a que, sin duda, estamos poco acostumbrados y nos recuerda, de paso, un concepto que a menudo olvidamos: la esencia de cualquier espacio radica en la interacción de los elementos que lo delimitan», señala el autor.
Después de estudiar economía y música, Josep Poblet inició su carrera como diseñador cuando decidió dejar su trabajo en una oficina para volver a trabajar con las manos, como cuando era pequeño. Influido por los oficios familiares —la tierra, las máquinas, el taller—, de estos orígenes extrae a menudo la percepción y el sentido de sus propuestas. Paralelamente, desde el principio muestró un interés especial por la luz: por su materialidad y su capacidad en el movimiento, el contraste y la definición del espacio y el vacío, entre otros.
Actualmente combina la docencia en escuelas de diseño y la colaboración con otros estudios con la actividad de su propio estudio, que abrió en Barcelona y trasladó a Vila-seca, su ciudad natal, el año 2022.
La exposición, inaugurada el viernes, se puede ver de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas con entrada gratuita.




